JAVIER

esta tarde encontré una foto de un amigo muerto
dentro de un viejo cuaderno de apuntes
se llamaba Javier
la foto lo muestra a él en Mar del Plata
mediados del 94
no mira a la cámara
no sonríe
hay algo de marcial o de beatífico en su postura
está de pie, en cuero y pantalón corto
detrás de su cabeza el mar apenas brilla
estaba amaneciendo
u anocheciendo, ahí, en ese momento en el que el día se funde con la noche

Javier solía llamarme todos los miércoles
siempre luego de las dos de la mañana
y me leía sus poemas:
estaba obsesionado con los castillos medievales y sus poemas hablaban casi siempre
 sobre fantasmas que vivían en secretos laberintos subterráneos
debajo de esos castillos medievales
o sobre los cuerpos de los caballeros medievales
que habían quedado en la tierra
insepultos
o que habían sido sacrificados luego de una larga agonía
por sus enemigos
poemas sobre doncellas desfloradas por el rey en camas inmaculadas
en habitaciones de altísimo techo, con ventanas de medio punto
frente a la mirada furtiva de los bufones de la corte

en esos años yo solamente leía a Ray Bradbury
y por culpa de mis profesores de literatura creía
que la poesía se trataba exclusivamente del verso y de la rima
ABBA ABBA CDC CDC, etc.
Javier fue el primero que me habló sobre Whitman y Vallejo
sobre la forma y el contenido y sobre la esencia
y también sobre la transmigración de las almas
y me enseñó cómo viajar sin pagar en el Sarmiento

"un poema no es bello si no duele" decía
"el poema nace de la ausencia
o del miedo", decía

Hoy es domingo
escribo esto en mi habitación
en el cuarto de al lado mi hija llora
tendré que ir a ver qué le pasa.

NAHUEL GOROSITO