viernes, 17 de junio de 2016

HABITANTES PERDIDOS


Nace hermoso, pero humillado,
a golpes crean su destino,
su vida es una constante guerra,
cada nuevo día su caminar
es la voz de su sepultura.
Como un niño hambriento
busca el pan en esa espiga dorada,
que sangre le ha constado al cultivar,
mientras sus apagados ojos
divisan las olas del mar
que lo han de llevar aquel país
de habitantes perdidos
con sus corazones llenos de ilusiones.
De su garganta salen sangrantes sonidos,
por los quebrantos
de latidos de corazones heridos,
que se refugian en trincheras
huyendo del estruendo de la pólvora
que empuñan criminales sin alma.
Caravanas de hombres
que caminan en el horizonte,
donde su muerte puede ser los caminos,
acompañados por el llanto de la lluvia,
que empapa sus heridas
arrasando como torbellinos
las ilusiones de sus almas.
Pueblos que mueren,
por los gestos invisibles de aviones,
que bombardean sus campos
arrebatándole sus hijos de la manos,
avanzan en busca de nuevas esperanzas
buscando salir de la ruina
para apartar la sombra que lo cubre
mientras el sol quema sus heridas.
Pueblos que le corren a la muerte
porque su vida es injustamente arrebatada,
temblorosos y llenos de escalofríos
al avanzar por las altas montañas,
en busca de ese paisaje
para enterrar sus lamentos,
con su enlutada voz, por las desventuras
de corazones sin sangre.

Anna A Mendoza G. (Colombia) y Alberto Camargo (Colombia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario