Estás triste, triste estás
Por qué sabiendo tus ojos
Lo que miraban.
Seguías la locura, de besar
La oscuridad.
Que según tu necio deseo, era
Mejor que la luz, que acobijaba
Tu corazón.
Pero triste fue tu despertar al mirar que esa luz, se había podido marchar.
Que la oscuridad, según el deseo de tu necia lujuria.
Nunca fue mejor que la luz que acobijaba tu corazón.
Que con frío lo recibió brindándole todo
Su amor.
Pero tu ser, nunca lo valoró, realmente
Triste estás, estás triste.
SAUL ESTEBAN
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