DOS ALMAS UNIDAS

Como olvidarte padre querido,
si siempre y a cada momento
estabas conmigo,
dos gotas de agua que al caer
hacían el mismo sonido,
el mismo parecido.
Similitud al hablar,
hasta en la forma de mirar,
quiero decirte... papá, que la gente
se confundía al momento
del teléfono levantar,
ya que al contestar...
tuya creían que era la voz que oían.
Quiero decirte... Papá,
tu manera de actuar dejó en mi vida
grandes cosas para de ti copiar,
no sólo como eras,
sino que al crecer jamás pensé
que la mía de la tuya tanto se
pareciera.
Hoy aquí ya no estás
pero a cada momento
siento tus manos
que en los hombros me tocan,
y oigo que me dices: sigue
adelante hijo mío,
que esto aquí no termina,
ya verás que la vida
tiene cosas para ti
que serán del todo bien recibidas.
Quiero decirte... Papá,
tu enseñanza en mí no se ha perdido,
eso no fue en vano...
aunque en este momento no estés conmigo,
de ello lo tengo bien presente,
porque fuiste y serás mi mejor regente,
mi amigo, mi confidente,
tu más pequeño hermano,
porque hasta eso la gente decía,
que no eran padre e hijo
sino dos personas en una,
que en esencia
hasta por los mismos gustos
estaban dos almas unidas.

Antonio Guzman -República Dominicana-