¡Oh corazón mío trovador suspiras
versos, que engrandeces al amor
cuando esparces al aire inspiración,
ahora añoras ese ser que se fue!
Ahora la poesía melancólica llora
a través de las letras, entonces...
¡alma mía floreces ese cruel dolor
que me clava sus espinas sin piedad!
¡Ay poesía eres tú mi gran escape!
donde puede volar mis sentimientos
donde existe una luna que en las noches
me sirve para recitarle mis lamentos,
aunque ella no me responda a mi llanto.
¡Oh corazón trovador cuantas quimeras
tristes rompen por dentro hiriendo
y ese amor no vuelve para consolarlo!
Ven por Dios y calma la agonía de mi
poesía que sus lágrimas son eternas
y mi corazón trovador no deja de sollozar.
LINDA PATRICIA CANDANOZA VARGAS -COLOMBIA-
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