lunes, 30 de mayo de 2016

SIETE PLEGARIAS DE UN PECADOR


I.- NOS LLAMA

Venimos de su mano y vamos a su mano.
Él nos dio vida y Él es nuestra vida.
Él nos creó y con Él nos recreamos.
Dios, por lo tanto, está ahí.
¡Esperándonos!

II.- NOS ESCUCHA

A Dios no se le ve, pero se oye su voz.
Hay que saber oír para escucharle.
Hay que saber mirar para verle.
Él nos orienta hacia sí.
¡Libremente!

III.- NOS ENSEÑA

Nos enseña a caminar y a ser camino
Debemos pasar por la muerte.
Pero la luz de Dios no pasa.
Camina con nosotros.
¡Socorriéndonos!

IV.- NOS CURA

Pensemos en Jesús, sus manos todo lo curan.
Son las mismas manos de Dios.
Jamás nos lastiman, jamás.
Nunca nos hieren, nunca.
¡Acarician!

VI.- NOS PROTEGE

No sé de quién fiarme y a quién confiarme.
Porque las manos del hombre me fallan.
Sin embargo, las de Dios alumbran.
Y todas las puertas se abren.
¡Amorosamente!

VII.- NOS LLENA

Estamos en espera y también en camino.
La fuerza del verso es la del alma.
Y la fuerza del alma es la vida.
La que nos aguarda.
¡Eternamente!

Víctor Corcoba Herrero -Granada (ESPAÑA)-
Publicado en la revista Arena y cal 210


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