martes, 31 de mayo de 2016

JUDAS


Hace días te observo mi muy querido Judas
y, te noto confuso, sin poder entender
mis palabras tan duras, mi manera de ser,
y veo que no puedes solucionar tus dudas.
Me asustan tus silencios y tu marcada ausencia,
Y, ya sé que te han visto al sanedrín entrar,
y has acordado un precio por venirme a entregar.
Por preguntar pregunto, ¿Cómo está tu conciencia?
La duda y la traición te queman como un fuego
sin que puedas juzgar entre cizaña y trigo
y pretendes hallar la paz para tu ego.
¿Con un beso mortal traicionas a tu amigo?
Recapacita Judas, por favor te lo ruego,
no compres con monedas el eterno castigo.

Luis Salvador Trinidad

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