MI REINA

Mi corazón es un castillo cuyas altas almenas me protegen contra las flechas y lanzas de quienes ansían conquistarlo.
La reina que lo habita es fuerte y decidida, está acostumbrada a mandar a nobles, plebeyos y soldados... Pero cuando la tengo en mis brazos se despoja de su corona y se deja amar. Entonces todo cambia: su voz es dulce; su cuerpo cálido, de suaves dunas, tiembla de gozo ante la ternura, y con arrullos de gata persa se entrega a las caricias que transportarán al espacio de paz infinita su alma stresada.
Yo la amo, y daría mi vida por ella blandiendo mi espada

Juan Pan García