Siente, como mis manos
recorren tu suave piel,
impregnándose
de tu suave calor,
mientras mis dedos
enredan en tu espalda
tu frondosa cabellera...
Mis manos que en silencio
dibuja las curvas
de tu desnudo cuerpo,
mientras la luz de la luna
ilumina tu dormido rostro,
creando pensamientos
que desencadenan
olas de escalofríos,
acelerando el corazón
a cada segundo.
Hierve la sangre
porque tu piel es el eco
de mi pensamiento,
mientras abrazo tu cuerpo
con ternura
impregnándome del perfume
que brota de tu tersa piel.
Cierro los ojos llenándome
de inmenso placer,
que quiero besar tu piel
llena de fuego,
mientras mis manos
sienten la vibración
de tu cuerpo deseosas
de abrazar mi alma.
Con suaves movimientos
mis manos marcan
tus pronunciadas curvas,
donde el placer
es el fuego de tu pasión,
que siento que tu cuerpo danza
entre mis dedos
seduciendo mi pensamiento.
Como las grandes olas
me siento en un mar de deseos,
que tu nombre sale
en cada suspiro,
mientras en silencio recuerdo
tus ardientes sentimientos
que me hacen navegar
inmensamente dentro de ti.
Mis manos se deslizan
suavemente sobre tu cuello
acelerando el latido
de tu corazón,
mientras se siente en el aire
el olor del sueño más húmedo,
que las venas arden
llenas de pasión y amor.
Alberto Camargo (Colombia).
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