lunes, 5 de noviembre de 2018

371


Eres la flor,
con su techo despiadado
de tormentas,
inalcanzable
como pensamientos
que asaltan a deshora.
Utopía en la belleza
de casualidades peregrinas
ocultas en un cúmulo de versos,
como pausa al mediodía
desangrándose en la siesta
bajo el cándido zumbido,
en palabras parecidas
al trinar obsceno,
de las dulces mieles
prometiendo
un beso en la campiña.
Simiente alada,
teñida de marfiles,
bajo ritmos que modelan
nuevas formas
de cantar la vida.
Sobre el tiempo ceniciento,
que todo lo platea
y despuntando el horizonte,
transita el manso aliento
entre labios apretados.
Cercanía del ocaso
caminando hacia el vacío
en la vislumbre del olvido,
la llanura se hace burla
descansando en la modorra
de ilusiones líquidas.
Y seguirás siendo
quién aviente las mareas
de prosaicas rebeliones,
acertando algún encuentro
simulando el breve roce.
Como la espera,
así la vida
igual y parecida,
letal... como la muerte.

José Luis Gareis -Argentina-

No hay comentarios:

Publicar un comentario