sábado, 23 de junio de 2018

UNA MANO TOMÓ LA MÍA


No estaba soñando cuando te digo que tú me acompañaste en mi descanso. No sé… fue como una respiración junto a la mía.
Sentí también mucha paz y por primera vez en mi vida no me sentí solo. Sentí… sentí un beso en mi frente.
Y un aliento recorría mi rostro.
Una respiración que sentí recorrer mi cuerpo, dejaba a su paso un éxtasis nunca experimentado.
Escuché en mi oído un leve susurro: “te amo”. Sentí como si alguien recargara su cabeza en mi pecho.
Y después… una lluvia de besos en mi piel y una orquesta de caricias.
Un sentimiento invadió la habitación solo pidiéndome una algo: “nunca dejes de amarme”.
Fue algo parecido a la presencia divina no sé como explicarlo. Y al final cuando el éxtasis terminó... 
Sentí…
Sentí como una mano tomó la mía.

José Luis Martínez Luna -México-

No hay comentarios:

Publicar un comentario