SUCEDÁNEO
La vida nunca fue eso
que nos dijeron debía ser.
La vida no era predecible,
eran sorpresas, imprevistos.
Era el azar en si mismo,
ese azar siempre asustaba.
Y a veces nos impedía vivir.
Nos mintieron en eso,
nos planificaron la vida.
¡Y nosotros cobardes
y también humanos...!
Tuvimos miedo a vivir.
Y ahora estamos aquí
y somos así...
¡Pero siempre queda tiempo
para sorpresas y para vivir!
¡Sin miedo y de verdad!.
IBIZA
Yo tengo mi vida
en este pedacito de tierra
junto a este mar,
plagado de caracolas
con restos de naufragios
y piedras en la orilla,
mecidas por las olas
con murmullo de plegarias
que vienen y se van
besando esa arena
que tanto me dió.
Sin que yo lo supiera,
ni entonces, ni ahora.
Regalo para toda una vida
murmullo sobre las olas...
MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario