ODA A CIUDAD CARTAGO

Enclavada en las blondas de neblinas
sensor frío caliente por las mañanas,
evocando otroras épocas peregrinas
cuando sus próceres, tintinearon las campanas.

Se van forjando, ciudadanos cartagineses
en ancestral metrópoli, de gesta legendaria,
donde ilustres hijos, forjaron patria con creces
al tributarle honores, a esta región digna sumaria.

Al otorgársele en su momento la leal nobleza
mientras tanto son aclarados, aquellos nublados
un movimiento de tenue paz dota belleza,
fuertes cimientos se iniciarán en sus poblados.

Dones de alcurnia los habitantes pregonaban
clamor intenso vio un haz de luz independista,
interpretando el sentir humano lo propiciaban
solidarizarse con fiel fulgor, está a la vista.

Vibrante aporte vierten así, patricios brumosos
para formar Nación vital, emancipada
existió visión, para alcanzar entornos gozosos
aconteceres de tez erguida, de lealtad amada.

Oda a Ciudad Cartago, mana extractos para un versar
Costa Rica ve el sol dorado, más con orgullo reconoce
antigua capital argumento es, de conversar
ostenta valores, conciudadanos cuan fino roce.

Si escuchas por el aire, semblanzas animadas
los campesinos sembrarán siempre, febriles papales
cabeza en alto para avanzar, a cosechas dadas
diligentes mentes de pulcro ahínco, destierran males.

Tras reconocer en cartaginesas, tierna beldad cultural
los hombres exhiben virtudes, de solaz magistral
Cartago idóneo, noble, pluralista, consolida su catedral
ciudadanía brumosa, mira de frente hacia el futuro magistral.

José Rafael Orozco Torres -Costa Rica-