Te recuerdo papá
aquella tarde los dos
en nuestra habitación
donde se quedaron
nuestros sueños dormidos
cómo poder olvidarlo.
Fue el momento buscado
para poder reencontrarte
con tu hijo querido
poder enseñarle
en ese momento
toda una vida aprendida.
Tu tiempo era corto
se agotaba la vida
seguro sufrías
por dejar a tu hijo
en manos extrañas
no sufras papá.
Tu hijo creció
como tú lo querías
supo salir adelante
acaso no vez
que tus genes yo heredé
tu fuerza estuvo conmigo.
Ernesto Castillo Aramburu -ESPAÑA-
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