LA ESPERA

Sola espero en los andenes,
por donde ruedan los rieles
por donde corre el tranvía,
devorando las distancias,
se escucha el chillar de vías,
el rechinar de los rieles,
y la brisa de estos días,
nostalgia y caricias fieles.

Y espero del lado norte,
a mi príncipe consorte,
viene al sur de la comarca,
viajando en ese tranvía,
que del sur rueda al misterio
de las letras del etéreo.

Apostada en la espera,
no concibo el alma mía,
que abrumada en el ocaso,
se pierde sobre las vías,
y el tranvía que viene del sur,
rodante en la alborada,
me desgrana un gran amor.

Hortencia Aguilar Herrera -México-