Para los cuerpos que laten
sin tener corazón,
por sus piedras malditas
y tan descosidas,
por sus grises condescendencias,
prensadas
entre pestañas de hierro,
¡Va este sueño que vuela!
anunciando la verdad
de mi alucinación.
¿Recuerdas, Poeta, aquella vez?
habían ideales de sangre,
tenían aroma a ser humano
sabor del mundo nuevo
¿Recuerdas cuándo soñamos
que el mundo acortaría
su elípica?
Ya no estás…
¡Eres de vapor ahora!
no existen las alas de tus ojos
ni la fe que emanaba tu sonrisa,
… pero, por entonces
¿Recuerdas?
escribíamos poemas
en servilletas,
nos comíamos las horas
vestidos de segundos inmortales,
¡Creíamos! Éramos…
confiábamos en que la idea
siempre vencería a la sombra
¡Cuantos sueños inventamos!
navegando en universos paralelos
de prados invencibles,
acotados en cada risa
al compás del infinito
¡Hoy eres un recuerdo!
habitas agobiado
en el mismo planeta
que se deshiela,
orgulloso de ver
a niños
cavando su propia
tumba
¡Nunca más nos vimos!
nos separamos justo
antes de que el todo
muriera,
desguazando
aquellos ideales
que si tenían corazón
¡El planeta es un asco!
donde estés
sé que lo sabes y te duele,
¡Nos lanzaron al mar!
apagaron los faros,
vendieron muecas
servidas como sonrisas,
se llevaron el halo
y dejaron al hada,
rompieron los bosques
buscando plástico,
y es esto, Poeta
lo extraño de ti,
la verdad
en tu piel de madera,
el volcán de tus ojos
cerrados,
tus epopeyas…
fantasía
de vida
encendiendo mi hoy,
hoguera de verbo
en la nostalgia de estas letras,
conjugación
del silencio
que no sabe
olvidarte.
Scarlet C
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