MELANCÓLICAS HORAS

Ausencia es sinónimo del día nuboso
dadas melancólicas horas por desolación,
cuando no encuentra otra explicación
el corazón palpita tras compás dudoso.

Enarbolada mano con tristeza
si lo atractivo pierde frágil ternura,
el entorno niega útil dulzura
frases blancas plasman dones sin destreza.

La lenta calma vierte su luz en el vacío
así vislumbran pulcros deseos ansiosos,
se abren senderos de rebordes ociosos
entre calor de manos al converger a frío.

Los sensores afines han partido
posiblemente pernoctan en jardín de edén,
pañuelos tensados vibran con el desdén
tono nostálgico anuncia lo acontecido.

Corazones distantes para dos promueven
la paz del alma se siente entre ambos seres,
cuando pétalos blandos saben de quereres
aires ventuscos al llegar no se conmueven.

El amor se ha esfumado sin pretensiones
será un sortilegio revivir otra ilusión,
para el fiel reaccionar de noble pasión
si la nostalgia rememora darse perdones.

José Rafael Orozco Torres -Costa Rica-