Solo las aves detienen su vuelo
como cuando yo te amé;
sintiendo invadir otro cielo
como cuando yo te lloré.
Abriré esas dimensiones
para sentir si me querías;
rompiendo mil corazones
para saber si volverías.
Solo miré al cielo sin sentido
sin hallar una respuesta;
sin saber que se había ido
un amor en apuesta.
Solo las aves levantan su vuelo
presagiando su vuelo al sentir;
buscando cada ave su cielo
y solo es para morir.
Solo fuimos aves los dos
los que jugaban contra el amor;
tan embelesados
sin pensar en lo peor.
Solo el tiempo se detiene
para que pienses en mí;
porque de ocho a nueve
me viste partir.
Cada ave que cae, una en cien
miles se levantan en vuelo;
es como un réquiem
que solo al mirar... da miedo.
Con el destino jugamos
tú el tiempo y yo la vida;
ahora solo estamos
quien de los dos primero olvida.
JOSÉ LUIS MEDEL RAMÍREZ -MÉXICO-
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