miércoles, 27 de junio de 2018

UN SÍMIL


Buscar en el alma
las palabras adecuadas,
correctas, sinceras,
auténticas,nuestras.
Intentar expresar
con sinceridad total,
absoluta y real
ese sentimiento,
sincero y honesto.
Completamente verídico
que un día sentimos,
ante un blanco papel.
Necesidad tal vez...
de ser inmortales...
Mantel de una vida,
a veces puesto
sobre la mesa ,
limpio y planchado.
Y otras veces...
Sucio y manchado.
!Pero lleno de vida!
¿Cómo recoger eso
en una blanca cuartilla?
Donde se habla de amor,
de recuerdos, de cariño,
de dolor, de pérdidas.
De cotidianas alegrías
sin importancia alguna.
Esos tesoros que sin atesorar,
tenemos en nosotros,
en la memoria recóndita
y a veces tan secreta.
Ésa que en tardes apacibles,
nostálgicamente, recogemos.
Para poder saborear lentamente
haciéndola más nuestra.
De una forma consciente.
¡Y no contentos con eso!
Algunos locos poetas,
escribimos algún poema
sobre un mantel sucio
de arrastrarse por la vida
que contiene siempre
nuestros recuerdos
más íntimos de vida.
Esas vidas tan parecidas
a todas las demás vidas.
Tan iguales,repetidas...
Y sin embargo...
¡Tan esenciales y nuestras!
Buscar cada uno...
Sobre ese mantel,
limpio o sucio.
¡Da lo mismo!
Vestigios de toda una vida.
Y eso es tejer cada día.
¡Nuestra poesía,
más personal e íntima.
Para nosotros y también,
para todos los otros...!

MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-

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