FRUSTRACIÓN DE UN PADRE

En cada suceso propio
de la existencia das la medida,
precisa para aportar a la felicidad,
de los hijos anhelados.

La personalidad se educa gota a gota,
con el ejemplo de progenitor,
con la calidez en el buen trato
y el tacto del educador en ejercicio.

La vida es compleja, dura y como dura
¡ah! sorpresiva en cada hora,
minuto, segundo y fracción
de vida en el tiempo.

Pero queda la frustración
Cuando el educado hijo,
pierde lo grato, el sentido
de hogar estrellado por el cielo.

Es un sentimiento de poco
Dominio del corazón,
del progenitor en cuestión
del amado hijo.

La frustración se forma
en el corazón del padre,
por efecto dominó de los sucesos
acaecidos en el descontrol de los hijos.

Frustración del interior
De la sombra y el corazón
del alma gitana,
Vuela…vuela sin pausa.

Los hijos no son gratos,
pues todo es obligación,
según yo veo el universo
de los ingratos y acomodados momentáneos.

Fernando Enrique Zárate Ángel -Colombia-