EL CALOR DE UNA PRINCESA

Cuando miro mi lecho y tú no estás
pienso,¿durmió conmigo o fue un sueño?,
no sé que pensar, pero tú no estás allí,
la tristeza acompaña mi triste soledad.

De esta triste soledad solo me sacas
dándome ese amor que tú solo me das,
mirándome con cariño y devoción, yo
siempre te espero con total impaciencia.

Solo saber que estás me hace muy feliz,
es cuando puedo salir de mi soledad
deseo estar junto a ti siempre, ¡AMOR!
eres la persona que alimenta mi corazón.

Me das todo lo que mi corazón necesita,
dejando que beba de tu manantial de amor,
teniendo todo tu calor necesario para
sobrevivir en esta vida tan falta de amor.

Princesa de mi corazón que muy lejos estás,
tú me das ese rayo de luz que ilumina mi camino,
llevándome por senderos no prohibidos para los dos,
por eso y mucho más, eres la dueña de mi corazón.

JESÚS FANLO ASENSIO -ESPAÑA-