Te odio,
y odiándote, te quiero tanto,
que no imagino cuanto te querría,
si te quisiera,
te odio,
te odio, en la risa y en el llanto,
y sin embargo, sin ti moriría,
si te perdiera,
te odio,
y al mirarte, siento un quebranto
en el alma y la memoria,
¡ay! si te tuviera,
te odio,
en las noches de soledad y espanto
mirando esa luna espía,
sin tu vera,
te odio,
hasta en las ilusiones que levanto
una mirada a ese oscuro día
a tu espera,
te odio,
con todas mis fuerzas te amo,
amándo-te-odio y muero odiándote,
en un sueño,
te odio,
pero miro las estrellas y te llamo,
les grito y sonrío pidiéndote,
y no me sostengo,
te odio,
en la vida y en la muerte te reclamo,
y hasta en la distancia, olvidándote,
acabo ardiendo,
te odio,
al recuerdo de una caricia exclamo
y suspiro al acuerdo tu azote,
y quedo muriendo,
te odio,
te odio y en tus ojos el bálsamo
que aplaca el fuego mirándote,
porque te estoy amando.
Angel L. Alonso
No hay comentarios:
Publicar un comentario