Te juro que me mata esta distancia
sin que pueda acercarme demasiado
y me acechan recuerdos del pasado
envueltos en olor de tu fragancia.
Sé que no he de llegar hasta tu estancia,
lo impide un estatuto pronunciado
que convierte a mi amor en vil pecado.
Precepto careciente de substancia.
Tan solo con mi mente puedo amarte,
pues no hay ley que condene al pensamiento
ni me obligue a que deje de pensarte.
Confieso mi fracaso en el intento
las veces que he tratado de olvidarte,
el amor es un terco sentimiento.
Luis Salvador Trinidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario