Me basta mirar el entorno de mi vida
Para aspirar y sentir cada rincón,
Me basta cumplir la meta prometida
Para alimentar al corazón.
Creo en la vida como un himno,
Creo inmensamente en el amor,
Creo en la ruta que marca mi camino,
Creo en la fe que me inspira Dios.
Confío en el amigo sin reservas
creo en la magia del perdón,
Comprendo el lenguaje sin palabras
Que habla de corazón a corazón.
Mi paso por la brecha de este mundo,
Los frutos ha podido cosechar,
Mi vientre tres veces fue fecundo
Y mi barca resistió a la tempestad.
He tocado el cielo con mis manos,
He visto la agonía de un atardecer,
He llorado como todos los humanos,
He ganado mucho y poco que perder.
Hoy estoy de pie como un roble,
Con la sangre fluyéndome en las venas,
la esencia de mi espíritu indomable
Está mas allá del muro que marcan las estrellas.
Estoy cruzando el umbral de una eternidad,
Mil años y mil más,
La búsqueda no ha cambiado de nombre,
Ayer, hoy y mañana se llamará felicidad.
Me basta con mirar el entorno de mi vida,
Para sentir y aspirar cada rincón,
cumplir diariamente con la meta prometida
Para darle de comer al corazón.
Norma Perez Jiménez -México-
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