En el fondo de una taza de café,
hay momentos tibios,
asignados.
Agradables metáforas de agua,
Pintadas de negros,
y aromáticos sueños...
que,
suspiran... por amor.
Hay un un beso húmedo y profundo,
Y a la vez;
delirantes espacios disociados
de una mente tan oblicua y tan profunda,
abisal,
De imprecisiones,
magnéticas del mundo,
OMNICIENTE.
Que son, sin duda alguna,
cándida inocencia,
Realmente... válidas.
Esta agorafobia de sentidos,
Inmaculado pandemoniun ilustrado
En la memoria de los magos,
Es, aurus, lupus, genius... Alquimia de palabras.
Todo esto,
Como efecto de la magia azul...
de la inocente CAFEÍNA,
diluida subrepticiamente en el hechizo,
de la mirada, en el respiro,
y el pensamiento, MÍTICO CINÉTICO,
de un poeta.
Roberto Rochin Suarez -Canadá-
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