jueves, 2 de junio de 2016

DIÓGENES O EL IDEAL DEL VAGABUNDO


Yo sigo prefiriendo al hombre sin casa.  Abel Robino

Yo vivo a la  intemperie.
Vivir al arbitrio de la intemperie.
No tener nada, no querer nada.
No aferrarse al pasado ni al presente,
menos al porvenir.  (Incluso,
renunciar a la vana tentación de dejar huella.)
Ir simplemente de un lugar a otro,
como un acólito incondicional del viento.
Encarnar la metáfora del viento.
Salvarse por el desarraigo.

De libro "La salud de los condenados" de César Cantoni -La Plata -Buenos Aires-, Argentina-
Publicado en el blog elescribidor

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