—Deberíamos acudir en su auxilio, volver junto a ellos y ayudarles a avanzar, a encontrar soluciones.
—No, no deberíamos y no lo haremos.
—Pero son nuestras criaturas. Nosotros los creamos. Deberíamos cuidar de ellos.
—Al contrario, debemos dejar que encuentren su propio camino. Que aprendan por sí mismos. Que se equivoquen e, incluso que sufran si es necesario.
—Mírales, Iah — Veh, están al borde del abismo, No sé si podré seguir de brazos cruzados.
—Te prohíbo que hagas nada, Lush
— Ifer. Recuerda lo que ocurrió la última vez que tu blando corazón te llevó a intervenir. Seguiremos los acontecimientos desde nuestra base, como siempre, verás cómo al final salen adelante.
—¿Y si no lo consiguen? ¿Y si se destruyen?
—Si eso ocurre habrá que empezar desde cero.
Después de todo, no sería la primera vez.
Dolo Espinosa (España)
Publicado en la revista digital Minatura 149
No hay comentarios:
Publicar un comentario