V

Entre la vida y la muerte
la primera escribe a la segunda,
o puede que el antagonismo
sea lo que nosotros imponemos,
si metemos, una a,
un tres,
o un medio secuestro.
Entre la vida y la muerte,
hay un mutismo de separación,
a veces un vaso de agua,
y otras un cristal latiendo en las venas.

Entre dos certeras ballestas,
el óbito enciende un oscuro neutrón,
y todo es inferior a todas las ecuaciones.
Es cuando Dios ya no significa nada,
o puede que la razón sea infiel,
con el aquelarre
de veinte desahucios
descubriendo la cortina
de mi habitación.

Entre la vida renuncio,
en la muerte proclamo,
y entre los dos epítetos,
te amo, cosa irreal
pero que a veces sirve
ante lo cotidiano.

Del libro OPIO de ISABEL REZMO -Úbeda-