Me perdería ahora mismo
por las tardes de tu pelo,
ahí, en la fragancia de azahares
de tu boca; me perdería
si me dejaras
mirarme en el secreto
de tus ojos. ¡Ay! Imagino
mundos nuevos de tu mano,
palabras estrenadas
en tus labios...
Me perdería en la geografía
de tu cuerpo,
cuando las sombras
te abracen protectoras
y después, ser viajeros
de constelaciones lejanas
y odas en el cielo.
Te imagino ¡si! te imagino
como flor de abril
creciendo en la fronda
infinita de mis anhelos,
conmigo, tan cercano
al palpitar del pecho mío.
¿Vienes? ¿Quieres ser el compañero
que vista de amaneceres
mis párpados mientras duermo?
Norma Pérez Jiménez -México-
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