Tú,
tienes un hechizo en el ramaje de tus ojos.
Hay también en ellos,
un cielo infinito de espadas y sonrisas.
En la lluvia de tus pasos amorfos/cristalinos,
derretidos por el viento,
hay pretensiosos amoríos mordiéndose los labios,
esperando eternamente a que regreses.
Es por esto que;
Tu amor sinestésico y fractálico.
TU AMOR DE OLOR A FUEGO.
TU AMOR DE SABOR A TIEMPO.
TU AMOR DE COLOR DE PERFUME.
Me ha encarcelado,
en los más bajos y apasionados claustros
de tus maldades.
Eres…
Deleite de los ojos del hombre.
Ansiedad de la bestia.
Enredadera de pasión incauta.
Agua del deseo,
tus Cabellos de SERPIENTES,
y oblicuidad poliforme,
me ha permitido volar en el cielo de tus paradojas.
Y como el ave del parnaso me esclavizo,
al viento de tu mirada.
Tú,
llevas en tus ojos un círculo bendito y a la vez salvaje.
Contradicciones reconciliadas entre el bien y el mal.
Un circulo de de piedras imantadas,
como un mándala de energía de diosa y hechicera.
Eres pretensiosa.
E inconmensurable.
Impredecible mujer de las nostalgias,
como el circuito de una noche de mil lunas,
como la poética metáfora que se viste de tristeza,
como la muerte misma…
Gorgona de esparadrapo,
maldices el amor y me atrapas,
en una TRAMPA de octosílabas palabras,
para después diluir mis amores,
de cristal y de mirra,
en una extraña melancolía.
Fetiche de agua.
Cazadora de ánimas.
Tu mirada…
Ha convertido mi corazón,
en piedra.
Roberto Rochin Suarez -Canadá-
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