LA ROSA

En el camino de mi vida una rosa encontré, tan bella como jamás imaginé.

Esperando mi llegada a los ojos me miró, y en ese instante mi corazón suspiró.

Hacia adelante con un largo pesar continué, en un doloroso destino que me alejó.

Sin poder olvidar la ternura que sentí, la imagen de aquella rosa sellada en los pasos que avancé.

En la distancia descubrí que me enamoré, y en un dolor tan grande que jamás pensé.

Fatigado de sufrir regresé, a buscar de nuevo mi amada rosa, de la que nunca me separé.

Angelique Pfitzner
Publicado en el Articulista