lunes, 26 de agosto de 2013

LA CUERDA Y LA SEÑORA

Cómo puede hacerse hastío la luna​
cómo se puede leer una cuerda​
sin haber nacido en un jardín o una calle​
sin saber por qué el miedo es tan natural​
tan absolutamente nuestro​
porque este espejo es un muro o un abismo,​
según el día,​
y es mío,​
a pesar de las guerras del petróleo​
los asesinatos de fotógrafos inermes​
la brutal estupidez de la gente​
mendigando por ahí algún concierto fugaz,​
digo a pesar​
de todo lo que camina y no se entrega​
de los ritos absurdos como juntar tres dedos​
por las dudas​
por si alguien​
junto a una casa que se ahoga en su arrogancia​
llena de tigres o águilas de lata,​
una casa que no cesa  de tallar su hipocresía,​
que es cada vez más mentirosa​
como la esperanza de esa señora gorda​
que todos los días me dice​
que anda bien​
sólo mientras trata de leer mi cuerda​
hecha a veces espejo​
a veces vacío

Conrado Yasenza 
Publicado en la revista Molino Rojo y Fornet

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