sábado, 17 de agosto de 2013

ENREDO VIGÉSIMO PRIMERO

Mujer, dicen que me quieres
pero cuando te miré
ni tus ojos ni tus labios
confirmaron tu querer.

Dicen que fue tu madre
quien te hizo olvidar
que desde que era niño
yo te amaba sin compás.

Nada todo esto me importa
porque aprendí a soñar
contemplando las estrellas
y olvidándome de amar.

Solo con mi soledad
se me ocurrió cantar
una soleá gitana
para quien no supo amar.

Dile a la luna, chica,
por qué olvidaste querer
que la luna sabe mucho
y lo puede entender.

No creas que lloraré
cuando te vayas corriendo
que hace tiempo que dejé
ocultos mis sentimientos.

Dile a tu madre, chiquilla,
que yo no te ataré
al carro de mi destino
en este atardecer.

Que no sufra más tu madre
que este pobre poeta
caminando seguirá
por caminos y veredas.

Adiós, luz del alba inquieta,
sigue buscando el amor
que lo encontrarás seguro
soñando en el espigón.

Del libro inédito Enredado en cantes de JOSÉ LUIS RUBIO




No hay comentarios:

Publicar un comentario