lunes, 26 de agosto de 2013

ENREDO TRIGÉSIMO

Las estrellitas del cielo
me acarician con su brillo
cuando de noche me miro
en tus bellos ojos negros.

Ni de noche ni de día
puedo yo dormir tranquilo
porque siempre estoy soñando
con tu figura bravía.

Háblame, niña, al oído
palabras de eterno amor
para que mi corazón
 empiece a hacer su nido.

Vámonos a pasear,
este hermoso atardecer,
enlazadas nuestras manos,
por la orillita del mar.

Tendidos en la arena seca
vemos a lo lejos a mi "Cai"
montado en las frías olas
como una estatua de cera.

Del libro Enredado en cantes de JOSÉ LUIS RUBIO

No hay comentarios:

Publicar un comentario