domingo, 11 de noviembre de 2018

JOSÉ LUÍS Y MARI ÁNGELES


(Pepe y Angy, para los amigos)

Un día, sin hacer un inciso
y mucho menos, para pedir permiso
os declarasteis vuestro Amor,
dando a vuestra vida,
más calor.

De pronto, me entero
que os vais a casar,
y aunque fuese, o no,
ante el mismo clero
¿NO ME PODÉIS INVITAR?

He oído cosas
muy gordas,
en contra de vuestro
matrimonio
que os haría perder
los estribos
pero no merece ante
estas personas, tener un percance.

Sois vosotros dos
nadie más,
y solo, en medio de Dios
los que os vais a Amar,
pues os auguro
un bello futuro,
lleno de buenas nuevas
y sin reservas.

Tú, José Luís, eres la fuerza,
úsala con firmeza,
controlando arrebatos
ante cualquier niñatos
y ten tiernos contactos
con tu dulce esposa
cada día más hermosa
siendo tu tesoro
y no precisamente de oro.

Tú, Mari Ángeles,
eres la serenidad,
tu emblema, hasta la posteridad
tratarás con ese aliño
al que llamamos cariño
a tu fiel esposo
siendo pareja estable
y muy honorable.

Ahora tengo un dilema
y es que se acaba el poema
por ello, a ti, Angy, miles de besos
y a ti, José,…

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-

No hay comentarios:

Publicar un comentario