Pin y Pon, Pin y Pon
era mis muñecos,
toda mi ilusión.
Eran tan bonitos,
tan alineaditos
moviendo sus brazos,
su cuello, sus piernas,
todo lo movían
menos la expresión.
Pin y Pon, Pin y Pon
ahora andan guardados
en un gran cajón.
MARICRUZ GARRIDO LINARES -Priego de Córdoba-
Publicado en Luz Cultural
No hay comentarios:
Publicar un comentario