La luna se ha quedado quieta... la luna
esta como dormida... ¿qué le pasa a mi
luna que esta triste? esta noche no alumbra... esa nube envidiosa tapó su luz... Tu está igual que yo; luna cómplice de mis alegrías y mis tristezas... mi dulce amiga... no llores más; que esta pena es mía y no quiero dejes de brillar... este dolor que me agobia; no se me pasará; pues con dardos envenenados destrozaron mi corazón...
¡Ya no llores mi luna! que esta tristeza,
no tiene cura... solo allá en ese infinito
encontraré la luz que me dará la paz que necesito;... luna no te quedes callada;
¡ya no llores más!... solo abrázame fuerte,
compañera y amiga mía... porque yo ya me voy... Luna tú que fuiste testigo de mi gran querer... de mi gran pasión... de mi gran amor... dile a Él ¡cuanto le amé! que
un día hicimos un pacto; de seguirnos amando, en ese más allá... dile que hoy lo espero... para seguir cumpliendo nuestro pacto de amarnos por siempre y nunca dejarnos...
¡¡Luna ya no llores más!!
Olga Lucero Perez Morales -Colombia-
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