NO ME HABLES
No, no me hables de libertad,
la libertad, dámela,
no, no me la robes, por Dios,
no me la quieras robar
y no me quieras, ¡oh, no!, esclavizar.
De libertad no me hables
mientras me cuelgas cadenas,
mientras me echas cerrojos
y me robas la belleza
de mi espacio y de mi tiempo
y la poesía de la vida,
cuando la vida es poesía,
porque poesía es libertad.
No me hables, no me hables
de miserias y grilletes,
ni de vivir sin vivir
y andar muerto de antemano
por un pedazo de pan.
PASOS
De paso en paso y paso a paso,
paso a paso, pasamos
y, al pasar, apenas quedan
huellas de nuestro pasos.
La vida es eso: un paso,
un pasar, una huella
que el tiempo va borrando.
MISERABLES
No viven, ni dejan,
los miserables, vivir;
esa gente, miserable,
no deberían existir,
pero existen
y no viven y no dejan,
los miserables, vivir.
¡Cómo hay gente
miserable por ahí!
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