martes, 5 de julio de 2016

LA ISLA


Mi voz sale de un susurro grave. En algunos es actriz
que comunica y fascina.
En cuanto son cabeza, ideología, palabra rígida, antes
que module mi voz, exclaman: --¡Bajá volumen!
Se les nota esa idea de hundirme en la Isla, donde
la Gente muere de lepra.
Se permiten descripciones obsesivas, detalladísima,
y una voz melodiosa, les aturde
Allí en esa Isla, reinan cercas de infinita soledad,
no te hablan, aunque crucen tu ruta.
Y no prueban científicamente, ¿por qué el desprecio?
Sin filamentos, no formas el conjunto, y ellos son poder
en la empatía.
Habrás de rehacerte, tallarte, inventándote incluso, la
forma de amar a las Mujeres. Forjando algunas, es cierto.
Pero sobre todo, encaramarse al sentimiento de amarse
a sí mismo, esterilidad higiénica,
y armando el mito, negar el mito.

Del libro TROCITOS DE ELLA EN MÍ de OMÍLCAR CRUZ RESTREPO -Colombia-

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