FUE DE MADRUGADA

Fue de madrugada que la miré...
salí a posarme frente a ella,
no iba sola,
tu recuerdo iba en mí...
Nuevamente recordé mi pacto con la luna,
ése que tú también hiciste aquella noche de abril.
Abrazados contemplamos su nívea luz,
-te prometo amarle por siempre bella luna, deseando que tú siempre nos acompañes,
-yo también te prometo lo mismo (dijiste)
aunque nubes negras te cubran y si no te vemos, sabremos que estás allí...
Y así, abrazados
nos tendimos en el pasto,
un rayo argentado nos cubrió cuál si hiciera un cerco protector.
Hoy que la miré nuevamente con ella platiqué...
me dijo que tú,
a la misma hora que yo,
saliste a charlar con ella,
entre las montañas majestuosas que están frente a ti y qué con su luz
miras el bello trigal,
ése que tanto te recuerda a mí..
Me sonreí y suspiré hilarante, después de recordar mi pacto con la luna, el mismo que hicimos entre el bello trigal aquella noche sin igual, mientras el celaje azul
me anunciaba que pronto llegaría el bello helio,
Y con un vertiginoso viaje llegué junto a ti,
con un inefable gusto me esperabas
mientras el relente mojaba mis pies...

Karo Alan -México-