Señor, mi mente se pierde en laberintos,
quiero entender la vida que me has dado;
moriste en una Cruz por rescatarme del pecado,
y sigo mostrándome vil, ante ese acto tan amado.
Discierno a pedazos mis trances,
rasgo mis males del alma,
aún así, no comprendo por qué me amas,
Si te sigo clavando en la Cruz al llegar el alba.
Quiero concebir ese amor,
quiero incrustarlo en mi esencia,
quiero gritar que te entiendo,
besando tus dulces llagas.
Quiero entenderte Señor,
al punto, que al llegar la mañana,
me arrodille ante la luz,
que irradia tu tierna calma.
El tiempo lo ha demostrado,
eres roca acrisolada,
donde refugias al humano
a pesar de su indolencia al amor que le has dado
¡Oh Señor! No entenderte
me fragmenta el alma.
abrázame, aunque cegada,
te busque en cada llaga.
Kathy Aguilar Alvear -Ecuador-
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