Que madre no está orgullosa
de los hijos que concibió
donde el vientre acunaba
aquellos regalos de amor.
Inmensurable es el amor materno
que con vanidad y gozo
muestra al mundo lo grandioso
de cada una de las virtudes
que ha sabido acrisolar
de aquellos seres queridos
que ha enseñado amar.
La tarea no es fácil, ni sencilla
manteniéndose la duda
en el transcurso de cada día
tratando que sea justa la enseñanza
de que se pueda utilizar la balanza
entre el bien y el mal
pues en ese camino se debe de valorar
donde se encuentra la equidad
para vivir la vida con dignidad
comprendiendo en el corazón
que cada elemento para educar
se puede ver y percibir
en diferente dirección.
Sandra Méndez -Guatemala-
No hay comentarios:
Publicar un comentario