La tarea encomendada del día:
dibujar la vida
y los colores partieron a ello
sin pensar , todos sonrientes a la par.
El escenario, la caleta del profe Paco,
y el entramado como bien sabemos “la vida”
El rojo dispuso un tono
y el amarillo le siguió enseguida.
¿me ayudas? -pregunto al azulclaro,
quiero aprobar la asignatura.
Por un momento todos se fueron animando
en la paleta se combinaron en seguida.
¡Llueve!
-grito el verde,
entremos en clase para seguir dibujando.
Pero el agua llego antes
mezclando uno a uno todos los colores,
bueno todos no.
¿Qué pasó?
el gris quedó apartado...,
el tonto por no mojarse
se perdió el espectáculo.
Pero no del todo,
porque al mirar de lejos pudo ver,
lo que la lluvia estaba creando.
Tras un ratito salió el sol,
el trabajo sin pensar, estaba terminado
-mirada al cielo, sí-
y en él pudieron ver,
un perfecto arcoíris pintado.
LOLA FONTECHA -Jaén-
Revista poética Azahar, nº 133
Hace 8 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario