Soy imperfecto, me confieso
quizás no te hablé, cuando nos cruzamos en la calle
quizá estuviste esperando y me olvidé
o incluso, buscaste mis ojos, y me mostré abstraído
soy tan imperfecto, que quise hacerte bien
y seguramente o te pasó desapercibido o
incluso erré en contrario, ahogándote en mi mal
Soy imperfecto, me confieso
quizás no tomé tus bolsas en el supermercado, ni te dejé pasar
quizá estuviste a mi vera, y me distraje
o incluso, obvié que venías a abrazarme
y marché en dirección contraria
soy tan imperfecto, que seguramente miré tu red social
a deshoras, o escribí tu nombre en un papel olvidado
soy tan imperfecto, me confieso
quizás acaben las horas y no tenga tiempo suficiente
quizá esté terminando de pasar mi tren
o incluso me dirija a una estación equívoca
y hasta puede que nunca más nos veamos
soy tan imperfecto, que confundo tus caricias
a través del cristal, y me visto de sueños inconexos
soy tan imperfecto, me confieso
que puedo no conocerte nunca, o beberte como el buen vino
quizás no me entiendas, y ello sea mi destino
quizá me pierda tantas cosas, tantas bellas y pequeñas
o incluso no tenga suerte, o no juegue más a los dados
ni escriba la canción más bella del mundo
o la letra no suene por la radio de tu habitación
soy tan imperfecto, me confieso dolido
por no saber entregarte tu cuento de hadas
mas así soy, un transeúnte perdido en las calles vacías
que nunca apedrearé a mi prójimo con gratuidad
ni quemaré los harapos del sucio hombre del cajero
jamás dañaré a otro ser por el hecho de divertirme
soy tan imperfecto, que se apagan las luces de este tiempo
y aún no fui valiente, para saciar mi sed en tus labios
sin pensar en las pérdidas, solamente soy así de imperfecto
no te apures, ya apenas queda un sorbo de este lapso
y quizás mañana, o quizá no
sea otro tiempo
mas seguro estoy de algo, seguiré siendo imperfecto
tan imperfecto que caminaré por el mundo
aprendiendo cada instante, te todo, de todos
y aún así, dañaré, heriré, erraré, lastimaré
lo siento, nací tan imperfecto
que quizás algún día me recuerdes por aquella minucia
donde un día coincidimos
y dejé un sabor dulce, aunque fuera un ínfimo instante
del paréntesis de mi imperfección... gracias por estar ahí.
Santiago Pablo Romero
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