¿Recuerdas cuándo saltabas
sobre la bandeja del cantinero?
Ángel de neón
escultura de mármol urbano
juventud de primas y sabores
entumeciéndote vas
corriendo tras el reloj
¡La existencia es tan pequeña en tus manos!
espantas las horas
dándole feroces zancadillas por la espalda
-¡Que lento todo!
así dices mientras pasas
los semáforos rojos
¡Entras al bar vestida como una muñeca!
tu belleza radioactiva se apodera del salón
¡Eres miel que atrae a las abejas!
Quieres ser mayor
volar sobre las aletas de la vida
No sabes nada
… pero crees conocerlo todo
– ¡Demasiada prisa! Dice tu madre
… pero
¿Qué sabe ella, absolutamente, de nada?
la madrugada te alcanza metida en un agujero
danzando desnuda sobre la mesa del cantinero
… tampoco comprendes
por qué se reían detrás de ti
cuando intentabas ajustarte tu vestido de primavera
¡Todavía es de noche cuando alcanzas la salida!
ingenuamente ¡Ves al cielo!
-quizás aquella estrella está brillando para ti
deambulas por la ciudad sin hallar los girasoles de las esquinas
de pronto
¡Resulta que ya no eres tan prepotente!
algo efímero te roza la boca
abres el pecho ansiando el oxígeno del sonido
¡Inspiras el silencio! Sabe a aserrín…
otra noche de arrogancia
te ha dejado varada bajo un candil
¡Comienzan los recuerdos a palpitar!
entre sangre y alcohol
¡Tan colocada!
andas en círculos por la avenida
entre voces desconocidas que no pretenden saber de ti
¿Crees que hoy es para siempre?
¡Te burlas! ¡Te agotas!
dormir ¡Es aburrido!
¡No estás soñando!
no consigues sentirte
enredada como estás
sobre tan minúsculas epopeyas
¡El Sol ya ha salido!
Solo anhelas que vuelva la noche
para presionarle el cuello
estirándole la garganta
entre la cinta dorada
de tu vestido
de maravillas
Scarlet C
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