Barrio de Pescadores, con su Cristo Marinero,
van recorriendo sus calles en absoluto silencio.
En silencio va el gentío, solo se escucha
los pasos de los penitentes que llevan
¡al Padre mío! Tu rostro al mirarlo
veo un sufrir que has padecido.
El viento va por el Barrio tocando
de puerta en puerta, ¡salid hermanos a la calle!
¡Que ya el Cristo se acerca.!
Están llorando las macetas, que florecen
en las puertas, y se deshojan los claveles,
al ver ese Cristo que a hombro lo llevan
sus feligreses.
Hoy tú no llevas flores, ni candelabros
de plata, solo llevas una Cruz de madera
muy pesada, y me pregunto:
¿por qué?
Cristo de los marineros, yo nunca
comprenderé... ¡por que la muerte te dieron!
LOLI BRENES -CONIL-
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