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No soy viento, pero tengo
brisa en mis dedos, ungüento
de caricia adecuada, aceite cálido
con fuerza de quebrar pensamientos,
revivir sueños, desterrar miedos,
y dejar bonanza de besos.
No soy lluvia, pero tengo romance
húmedo en mis labios, caen como
llovizna en tu espalda, granizo
derritiéndose en tus hombros
plateados, gotas transparentes
deslizándose en tu vientre añorado,
neblina fría penetrando en tus
poros con silencio gritado.
No soy noche, pero traigo
romance y misterio, obscura
tentación oculta en la claridad
de versos sugerentes, una luna
desnuda caminando sobre los
deseos, mil luceros impregnados
de amor en cada beso, consuelo
a la plegaria de tus suspiros guardados.
No soy tiempo, pero tengo
los momentos perfectos,
abrazos debidos con aromas
de tantas primaveras, un pecho
con fragancia de horas tranquilas,
almohada de sueños suspendidos,
amanecer de tus ojos aun siendo noche.
Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-
LA NOCHE DE VERSOS EN FABRICANDO POEMAS
Hace 2 días
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