Mi hermana,
vienes como una brisa de primavera a través de nuestros valles…
Las violetas en la sombras fragantes con el cumplimiento.
Quiero llevarte hasta el rincón más bonito del bosque:
ahí, vamos a confesar la una a otra cómo vimos a Dios.
Del libro El altar de las rosas de
Edith Södergran -Suecia- Traducción Hebert Abimorad
Publicado en Periódico de poesía 99
No hay comentarios:
Publicar un comentario