Maldito recuerdo,
de la primavera
que siempre será otoño.
Maldita melancolía,
que habré heridas
que no cicatrizan.
Maldita añoranza,
de la vida que no tendré
a tu lado.
Maldita nostalgia,
que me hace extrañar los besos
que nunca me diste.
Maldito deseo,
de erigirte castillos
de arena.
Maldita tristeza,
que lo inunda
todo.
Maldita remembranza
del destello
de tus ojos.
Bendito tormento
que forma versos
y poemas.
ERIC URÍAS
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