LA MUJER DE MIS SUEÑOS

Súbitamente el sueño se me escapa en medio de la noche, aun sin abrir los ojos me pongo a recordar mi sueño. Me doy cuenta que he vuelto a soñarla, como cada noche; son años ya soñando con esa mujer. Unas veces es la princesa a la que hay que rescatar; otras, es ella quien me rescata a a mi. Diferentes roles, diferentes situaciones, pero siempre ella.

Abro los ojos. Un rayo se luz de luna que se cuela por la ventana ilumina un rostro frente a mi. ES ELLA!! la mujer de mis sueños!!! Se ve tan apacible, tan calmada. Me preguntó, ¿Qué estará sonando? ¿Estaré yo en los sueños de ella también?

De pronto descubro una sonrisa en mi rostro que no sé desde cuando está ahí. Sin duda es por poder verla a mi lado, tenerla tan cerca.

Quisiera besarla, pero temo despertarla, se ve tan hermosa. Intento acariciarla y ella responde con un ademán como espantando una mosca. Me conformo con solo mirarla y sentirme satisfecho de tenerla frente a mí.

Su respiración suena como las olas. Las olas del mar de sabanas en las que ella navega, y que chocan contra la isla de la conciencia en la que estoy sentado observándola.

De pronto se mueve, extiende sus brazos hacía mí y se acurruca en mi pecho. Puedo sentir su calor, su piel y el aire que exhala sobre mí. La siento tan delicada y tierna. Un gran contraste a cuando está despierta. Yo la tomo en mis brazos y la envuelvo.

Creo que Morfeo me ha dado tregua y podré dormir nuevamente. Me dispongo a hacerlo aun con aquella sonrisa. Confiado de que, como cada noche desde hace años, aun dormido podre seguir viendo a la mujer de mis sueños.

Markuz Batiatuz